Es un sistema modular que se adapta a los procesos de cada empresa, es decir es un sistema a medida según las necesidades de cada empresa, no todas las empresas facturan igual, no todas las empresas de servicio funcionan igual, no todas tienen los mismos procesos productivos o logísticos y no todas tienen las mismas necesidades de reporting, de análisis de la información o de toma de decisiones.
No es un sistema cerrado, todo lo contrario, una de sus grandes virtudes es la capacidad es de crecer conforme crece la empresa, añadiendo nuevas funciones, mejorando los procesos o incrementando el análisis de información.
Un ERP como ODOO no es un gasto, es una inversión de la que hay que obtener una rentabilidad, por ejemplo si actualmente dedicas 200 horas semanales a procesos de administración, gracias al ERP se pueden reducir a 50 horas semanales, con ello habrás obtenido una reducción del 75% del coste de estos procesos. Mejores procesos implican siempre un ahorro económico o una mejora en eficiencia, y una mejora en eficiencia se suele traducir en mayor volumen de negocio y rentabilidad ya que se puede llegar a más con los mismos o menos recursos.